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viernes, junio 24, 2005

José Saramago

-La Iglesia no puede ser juez, porque no está preocupada por las almas sino que le preocupa y castiga al cuerpo, el cuerpo que supuestamente Dios ha creado-, dijo. -¡Viva la contradicción!- Pidió también democracia -económica y cultural-. Y, al fin, en una conferencia en Costa Rica, el Nobel portugués José Saramago dijo que la literatura -no puede cambiar las cosas-, aunque sirve -para que la gente tenga una conciencia más clara del mundo-.
de diario Pag12

lunes, junio 13, 2005

JORGE DREXLER

NO QUIERO SER SIMBOLO DE NADA
Antes de sus shows porteños, el uruguayo habló en Montevideo sobre cómo revolucionó su vida haber ganado un Oscar. Dice que no quiere ser víctima de la fama y cuenta su singular historia.

foto de diario Clarín
En la siesta montevideana, con un calor insólito para este fin de otoño, Jorge Drexler tiene la rambla casi para él solo. Hasta que alguien ?un hombre, el único peatón que asoma desde la vereda de enfrente? lo ve y lo saluda.
-Te felicito porque te salen las raíces de las champion Pampero-, le dice. Las champions de Drexler son unas zapatillas verdes, brillantes, a las que es imposible no prestarle atención, fuera del conjunto negro y discreto que viste el músico. Ese calzado parece ser la única nota extravagante en alguien que destila mesura y cierta timidez, apenas disimulada.
Drexler está en su tierra y a esta altura de la historia (con un Oscar por Al otro lado del río de la película Diarios de motocicleta que le trajo consigo una popularidad extra inimaginada en su país) sabe que enfrenta a su público más fiel ?capaz de llenar el cine Plaza de Montevideo la misma noche que juega la Selección de Uruguay?, pero también el más crítico.
¿Te sentís un niño mimado?
Sí, pero es una imagen que tiene muy corta vida. Primero porque ya no soy un niño, cumplí 40. Y además, porque el niño es mimado en cuanto hace lo que los otros esperan, y eso es una gran esclavitud. Estoy muy contento de recibir cariño pero no quiero caer en lo institucional. No quiero homenajes. Después del Oscar, hubo varios intentos y les huí. La gente vive el lado épico de la historia y yo agradezco el cariño pero dejo la épica de lado. Esto no es una gesta, es un premio. Es la opinión subjetiva, falible, caprichosa, de un grupo de gente que son cualquier cosa, menos neutrales. Me sirve para trabajar, mi disco Eco se editó en los Estados Unidos, tengo más shows, todo esto te reafirma. Porque digamos que un apedreamiento masivo también es una opinión subjetiva, falible y caprichosa de un grupo de gente. Pero es mejor la primera opción. Las dos situaciones son mentira, pero sabés que la vida no es muy larga y prefiero el cariño. Pero nunca a costa de sacrificar mi cotidianeidad. No estoy en esta vida para salir en las revistas y huir de los paparazzi. No me va a pasar. Y si sucede, vuelvo a ejercer la medicina y se olvidarán de mí.
¿Es difícil para un artista escapar a esa tentación?
Es difícil porque los artistas somos unos ególatras del carajo. ¿Por qué nos subimos a un escenario? Pero es como una sustancia. Hay gente que toma vino, lo disfruta y no es el centro de su vida y otros que no viven si no empiezan el día con dos litros de alcohol. El escenario es lo mismo. Me gusta subir y que la gente se sienta bien, pero la admiración es un efecto colateral, no central. No soportaría tener gente a mi alrededor haciéndome todo, te volvés un inválido, perdés noción de la realidad. En un momento te lo ponen muy fácil como para que entrés. Pero también hay saber cuándo parar del automatismo de trabajar sin parar. Yo empecé a rechazar cosas porque si no, es la muerte creativa.
Después de 10 años de vivir en España, ¿qué cosas no dejás de hacer cuando estás en Uruguay?
Sobre todo estar con los amigos y la familia, y si puedo, ya como lujo, andar en bicicleta por la rambla. Pero como vengo tres o cuatro veces al año, ya no tengo los rituales del emigrante que vuelve una vez cada tanto. La relación con esta ciudad, en algunos aspectos, no se ha interrumpido. El hecho de venir a trabajar acá hace que la ciudad esté cerca. Los últimos discos Frontera, Sea y Eco los grabé acá, como estrategia. También vengo de vacaciones a la playa, casi te diría que vivo a caballo entre Madrid y Montevideo.
Lograste una situación bastante ideal.
Sí, tiene cosas muy buenas, pero también cansa mucho y no terminás de hacer un proceso ni de irte ni de quedarte. Pero eso es algo cada vez más común. Te podés ir sin perder un contacto cotidiano con tu familia. Antes, nuestros abuelos se iban y por ahí, no volvían nunca más.
Drexler viajó a Montevideo con su mujer, la también cantante Ana, y su hijo Pablo, de 8 años. Pero ese aspecto de su vida lo guarda celosamente a los ojos de los demás, sobre todo desde que en marzo, Hollywood lo premió y en Uruguay se desató una euforia popular pocas veces vista. -Desde hace un tiempo, se expuso tanto mi vida familiar que estoy eludiendo el tema. En la época del premio Oscar no tuve control de lo que pasó, realmente. Yo no estaba aquí y salió demasiada información sobre mi vida privada. Yo antes hablaba un poco de más y ahora me di cuenta que no es gratuito eso. Mis canciones ya hablan mucho de mí y en primera persona. Pero ese es mi trabajo. Lo que importa no es mi persona y si alguien le importa, lo siento. Lo que realmente comparto, es lo otro. Además la exposición pública la hago a cuenta, riesgo y beneficio mío, pero no puedo implicárselo a otras personas, que no lo eligieron o no tienen edad para manejarlo-.
Lo público y lo privado tiende a desdibujarse un poco hoy en día, sobre todo en algunos personajes.
Vos lo dijiste y para mí es muy importante: hay personas y hay personajes. La gente fabrica personajes públicos de personas que simplemente se exponen por su trabajo. Hay gente que habla de su intimidad, hasta de su vida sexual, pero son elecciones. Pero ahí también estás fabricando un personaje, porque no es lo mismo lo que uno cuenta de sí que lo que uno es. Yo no quiero trabajar más en ese personaje, porque no me interesan los héroes ni los íconos ni los representantes ni símbolos de nada. Me interesan los seres vivos. Yo no represento a nadie, no quiero ser símbolo ni ejemplo de nada. Hago canciones y lo que quiero es comunicar cosas. La canción es un código de barras bastante sencillo, en ese sentido. A me interesa mucho emocionar.
¿Sentís que tu historia de inmigrante exitoso engancha a la gente?
Es que no sé evaluar a mi historia. Lo que sí sé es que trabajo juntando melodías con letras y he tenido la suerte de poder vivir de eso y que la gente acepte esos aviones de papel que uno construye, que se identifique con ellos. Eso es algo nunca había soñado. Es el misterio de la emoción, que te toma por sorpresa.
¿También te toma por sorpresa cuando componés?
La composición es un acto muy variado. Es partir de la nada y para llegar a la canción, podés hacerlo por muchos caminos. Yo trabajo por asociación. No se trata de un acto racional. Por eso, muchas canciones surgen de cosas tan irracionales como dejar la mente vagar. No busco una cosa sino un estado.
¿Así funciona también cuándo te piden una canción?
A veces vas más orientado. Víctor Manuel y Ana Belén me acaban de pedir un tema para su nueva gira, Una canción me trajo hasta aquí, me encantó el título y enseguida me vinieron ideas a la cabeza. Pero lo que me pasó con Al otro lado del río fue distinto. Leí el guión, soñé y me levanté con la canción en la cabeza.
¿Te gustaría hacer más canciones para películas?
Me encantaría, pero siempre que sea un proyecto que me interese. Tengo la suerte de poder elegir todavía, en realidad siempre fue así, estoy muy mal criado.
Tenés una relación muy estrecha con otros músicos como Kevin Johansen y el brasileño Paulinho Moska ¿Tiene que ver con algo más que lo musical?
Por primera vez tengo una sensación de pertenencia estética a una generación. Y tiene carácter regional, es como el Mercosur. Kevin, Paulinho, el uruguayo Fernando Cabrera, el brasileño Vitor Ramil, mi hermano Daniel, el pelado Cordera, todos hacemos cosas distintas, con diferentes estilos. Creo que estamos más unidos por la admiración que por la afinidad musical.
Más que un estilo en común pareciera que los une cierta empatía general.
Creo que hay una búsqueda estética parecida. Cuando recién llegué a España, hubo un intento mediático de generar una nueva canción de autor. Pero no me sentía parte de eso. Pero ahora siento cosas en común con otros autores y no quiere decir ni siquiera que hagamos cosas parecidas, es más bien generacional. Incluso me siento identificado con músicos de otras áreas como Bajofondo Tango Club o Luciano Supervielle, en la búsqueda de un lenguaje propio y una raíz.
¿Qué significa Buenos Aires?
Con Buenos Aires tengo una relación estrecha desde chico. Creo que es el sitio más expresivo en el que he actuado. Tengo una deuda de cariño con la gente que me recibió cuando todavía ni en España las cosas caminaban del todo. Me emociona que hayan sido tan generosos conmigo. La primera vez que sentí que había encontrado un lugar estético y que era entendido por mucha gente fue cuando salió Frontera en Buenos Aires. Y ahora también me están aceptando en Brasil, sobre todo en el sur. Creo que mi territorio es el mismo que el de la ilex paraguaiensis, que es el nombre científico de la yerba mate. Ese es mi territorio, esta región. Me siento un poco así .
por Sandra Commisso
de diario Clarín

viernes, junio 10, 2005

Pólemico fallo de la justicia

CONDENARON A ROMINA A 14 AÑOS DE PRISION

Resulta paradójico, pero lo cierto es que el aborto, una decisión que se adopta en el fuero más íntimo de una mujer -con las secuelas propias de toda acción traumática-es un tema de debate social que involucra a diversos sectores sociales.
Ahora, con la condena a 14 años de prisión a la joven jujeña Romina Tejerina, quien mató a su bebé recién nacido producto de una violación, se reabrió el debate sobre la necesidad de despenalizarlo en casos puntuales, algo que genera posiciones encontradas.
En nuestro país sólo hay dos casos en los que el aborto no es punible y la Justicia debe autorizar la práctica.
El primero es cuando está en riesgo la vida de la madre. El segundo se refiere a la violación de una mujer -demente- o -idiota-.Romina no es ni -demente- ni -idiota-. Tampoco tuvo dinero suficiente para pagarse un aborto, ni la información necesaria para recurrir a otros métodos como la píldora del día después. Se quedó sola con su angustia y un embarazo no deseado: tras un aborto espontáneo, terminó matando al bebé.
Su caso terminó en un tribunal oral que la castigó con 14 años en la cárcel. Algunos consideran que es justo. Otros que no merecía esa condena, ya que es el reflejo de un grave problema social. Este es el caso de algunas organizaciones no gubernamentales, como la Red Informativa de Mujeres Argentinas, quien impulsaba la absolución de Tejerina.
La entidad destacaba la necesidad de despenalizar el aborto en casos puntuales para que no ocurran otros episodios como el de Romina. La entidad sostiene que es necesario pensar, debatir y poner en ejecución estrategias efectivas para que el aborto seguro deje de ser un privilegio de las mujeres que tienen recursos para pagarlo. Y advierte que es la manera de evitar que el aborto peligroso siga siendo -la primera causa de muerte por gestación para las mujeres pobres-.
En la vereda opuesta está la Iglesia Católica, quien considera que ante todo debe priorizarse la vida del feto. El año pasado, el Vaticano presentó el -Compendio de la Doctrina Social- de la Iglesia Católica en un libro de 320 páginas, inmediatamente bautizado -El Catecismo Social- (Archivo 26-10-2004).
El texto de ese manual describe al aborto como un -crimen espantoso-, que representaba -una amenaza peligrosa para una existencia social democrática y justa-.En nuestro país, el tema tuvo su momento crítico a fines del año pasado, cuando el ministro de Salud, Ginés González García, afirmó que la despenalización del aborto evitaría las intervenciones clandestinas y sus riesgos. Esto provocó el rechazo y la réplica del presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, cardenal Renato Martino, de visita en el país.
González García dijo que con la despenalización -probablemente mejoraríamos los tratamientos- vinculados a esa intervención. Igual, admitió que es -una medida tan fuerte que no puede tomarla sólo la salud pública-.
A los pocos días, ante la controversia que se generó, el presidente Néstor Kirchner salió a aclarar que desde el Gobierno no se impulsaba ningún proyecto abortista. Y aprovechó para destacar que su posición -siempre fue clara de rechazo al aborto-, aunque agregó que en el tema -hay libertad de conciencia-.
El debate fue cobrando fuerza y a fines del mes pasado, con el respaldo de unas 70 organizaciones no gubernamentales, se lanzó una campaña para despenalizar el aborto y pedir la realización de esta intervención en el sistema público de salud (Archivo 28-05-2005).
A esto hay que sumarle el proyecto presentado el año por la senadora Vilma Ibarra, que propone modificar el artículo 86 del Código Penal. La idea es que no sea punible en varios casos puntuales:
1)-Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios-.
2)-Si el embarazo proviene de la comisión de un delito contra la integridad sexual-.
3)-Si se ha diagnosticado médicamente la inviabilidad de vida extrauterina del feto-
La polémica está abierta y la condena a Romina Tejerina promete ahondar el debate social.
de diario Clarín

jueves, junio 02, 2005

La tragedia de Romina en los tribunales


foto diario clarin
EMPIEZA EN JUJUY EL JUICIO DEL CASO TEJERINA,
EMBLEMA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA

La mujer fue violada y su atacante quedó libre. Quiso abortar, pero no lo logró. Al nacer la criatura, en el baño de su casa, la mató. Está presa desde entonces. Y puede terminar con perpetua. ONG de mujeres y DD.HH. piden que se considere su estado de indefensión.

de diario pagina12
El caso de Romina Tejerina encierra una terrible paradoja. La joven podría estar en libertad si una década atrás no se hubiera eliminado del Código Penal la figura del infanticidio, que atenuaba la pena a la mujer que asesinaba a su hijo dentro de los 40 días posteriores al parto. La paradoja es que esa figura delictiva fue abolida por impulso de legisladoras alineadas en el movimiento de mujeres que viene luchando por la absolución de la joven jujeña.
El infanticidio estaba previsto en el artículo 81 inciso 2º del Código Penal. Pero su redacción era claramente discriminatoria hacia las mujeres. Y se eliminó en el marco de una amplia reforma que en 1994 modificó profundamente el capítulo del Código Penal que se denominaba de -Delitos contra la Honestidad-. Como primer paso, se rebautizó ese apartado como -Delitos contra la Integridad Sexual-. Con una concepción machista, los delitos sexuales contra mujeres no eran considerados graves y se interpretaban como una ofensa contra el esposo de la víctima y no como una agresión lisa y llana contra ellas mismas. Borrar esa marca del Código fue el espíritu que movió a las legisladoras alineadas con el movimiento feminista. En el paquete se incluyó la eliminación del infanticidio, cuya tipificación decía así: -Se pondrá reclusión hasta 3 años o prisión de 6 meses a 2 años a la madre que para ocultar su deshonra matare a su hijo durante el nacimiento o mientras se encontraba bajo la influencia del estado puerperal. Y a los padres, hermanos, maridos o hijos para ocultar la deshonra de su hija, hermana, esposa o madre que cometieran el mismo delito en las circunstancias contempladas en el inciso ?a?-, referido a emoción violenta.
-Era un reclamo feminista, pero fue un error. El primero que nos alertó fue el doctor Eugenio Zaffaroni, hoy ministro de la Corte, en un seminario que organizamos en el 2000 con Unicef, el Consejo Nacional del Menor y el Consejo Nacional de la Mujer que en ese momento yo presidía-, recordó a este diario Carmen Storani, directora de la Mujer del gobierno porteño. -El infanticidio debería volver a incorporarse-, opinó Storani. Con ese objetivo, la diputada kirchnerista Juliana Marino adelantó que presentará un proyecto en el Congreso. -El infanticidio era una figura muy importante. Contemplaba el estado puerperal que está médicamente comprobado que es un momento físico y biológico especial-, coincidió Nina Brugo, presidenta de la Comisión de la Mujer de la Asociación de Abogados de Buenos Aires. Más allá de la ausencia de esta figura, Brugo evaluó que en el juicio a Tejerina debería considerarse que la joven actuó bajo -emoción violenta-. En el mismo sentido opinaron las abogadas Laura Mussa, diputada del ARI y miembro de las comisiones de Familia y Legislación Penal, y Gabriela Pastorino, del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género. -La violencia per se convierte a la gestación en una condena, en un sufrimiento de terror. Es comprensible lo que le pasó-, señaló Pastorino. -Sólo una visión absolutamente machista puede condenarla-, opinó Mussa
de diario pagina12