Entradas populares

martes, septiembre 28, 2010

muere lentamente

muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
muere lentamente quien hace de la televisión su guru
muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y el punto sobre las ies a un remolino de emociones
muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en su trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite, por lo menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos
muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo
muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar
muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante
muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no pregunta de un asunto que desconoce o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe
evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar
solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una esplendida felicidad

atribuído a Pablo Neruda

sábado, septiembre 11, 2010

A mis amig@s

Como veran, estoy de vuelta y ahora es en serio. Los extraño y espero tener la oportunidad de volver al contacto habitual que solo proporciona este medio, para algunos frio...más para los que lo hemos disfrutado durante años, totalmente diferente. Un beso grande para tod@s y si Dios quiere nos vemos.
Osvaldo

viernes, septiembre 10, 2010

Recuerdos

Todo queda guardado, nuestro cerebro registra nuestras experiencias de manera eficiente, guardando fundamentalmente lo que tiene sentido para nosotros. Se puede perder la memoria pero no el recuerdo. Algo puede estar olvidado, pero no se ha borrado de nuestra mente.
Los recuerdos nos indican que estamos vivos. Hay frases que traen remenbranzas unidas al sentimiento de una experiencia en particular. "¿Te acordás cuándo...?" Un olor, un objeto, tal vez una estación, o un lugar, o cuando caminamos...cualquier cosa puede disparar a una memoria. Además, atesoramos souvenirs porque pertenecen a ciertos momentos que queremos inmortalizar. Y a eso muchas veces tomamos fotos.
Hay recuerdos olvidados y los hay también rechazados. La selección no es objetiva. De la misma situación, dos personas (con diferentes focos) seleccionan ciertos detalles y entonces puede convertirse en un buen recuerdo o en uno malo, según quien lo recuerde.
Nuestros recuerdos, por lo tanto, son elegidos. No por el pasado que tuvimos, sino por el presente que vivimos. Esto significa que nuestro hoy es la brujula que elijirá que recuerdos evocar: si hoy vivo angustia, vendrán recuerdos de angustia. Si estoy en la crisis de la mitad de la vida, seguramente recordaré mi adolescencia, o si estoy en dificultades económicas, mis recuerdos se centrarán en experiencias de escasez. De modo que los recuerdos son del mismo ambiente por el que estamos atravesando.
Una manera de sanar nuestras memorias es sanar nuestro presente emocional, porque nuestra mente evoluciona de acuerdo al estilo de vida que tenemos. Al expandir nuestro presente, traemos sanidad sobre las experiencias del pasado.
Nuestra mente esta diseñada para el éxito. Tengamos el hábito de ser coleccionistas de buenos recuerdos y de sembrar buenos recuerdos en los demás.
de Bernardo Stamateas
publicado en diario TIEMPO ARGENTINO 7/09/2010